¡Nosotros también estamos en FITUR!

¡Qué bien volver a disfrutar del aperitivo en la presentación de una campaña turística, mezclados, bebiendo y celebrando que nos ha quedado un vídeo muy chulo! Qué bien poder viajar de nuevo entre comunidades autónomas, compartir aviones, trenes y buses atestados para participar en eventos multitudinarios… Pero en Galicia siguen estando extremadamente limitadas las actividades en grupo para no convivientes, incluso en el campo.

Pero en Galicia…

El 17 de marzo comenzaron a permitirse las visitas turísticas y actividades de tempo libre, con un máximo de 8 persoas más el guía o monitor en exteriores y un máximo de 4 personas en el interior de monumentos y museos. Y dos meses más tarde, SEGUIMOS IGUAL!
Esto significa que, con las condiciones actuales, en todos los maravillosos destinos turísticos que tenemos en Galicia y que hemos estado promocionando en FITUR, puede llegar un grupo de 50 personas en un autobús. Pero, en el momento en que ponen el pie fuera, para cualquier visita cultural o turística, tienen que dividirse en grupitos más pequeños que serán de 8 personas si solo van a hacer un recorrido al aire libre, o de 4 si van a entrar en algún museo o monumento.

¿Pueden imaginarse qué colectivo puede permitirse contratar de 7 a 13 guías para una única actividad? ¿Se sostendría un negocio de restauración que solo puidese atender 4 clientes cada 3 horas? ¿Será que en una catedral circula menos aire y se mantiene menos distancia social que en el autobús cerrado en el que viajaron varias horas para lleegar aquí? ¿Y recorriendo nuestras calles y plazas?

…¡así no se puede trabajar!

En todos estos meses de pandemia siempre hemos estado correctos, desarrollamos estrictos protocolos sanitarios, apostamos por la prudencia para hacer de Galicia un destino seguro. Podería pensarse que el avance de la vacunación y disminución de casos activos de COVID mejoraría nuestras condiciones de trabajo, pero no es así. Para el resto si, ¡pero para nosotros no!

En una profesión como la nuestra, estacional y en la que las reservas se hacen con más de 30 días de anticipación, es imposible ofertar servicios virtualmente, a expensas de que algún DOG futuro permita la opción real de contratarlos…

El mensaje que se percibe es que en Galicia estamos encantados de recibir turistas, siempre que deambulen por su cuenta y non se les ocurra contratar visitas guiadas… No compensa económicamente y total, os guías llevan sin trabajar desde marzo de 2020, ¡tampoco van a notar la diferencia!